miércoles, 2 de abril de 2014

Otra vez la semana ocho. La maldita semana ocho que tanto me ha quitado....

Antes de saber que estaba embarazada ya sabia que esta semana iba a ser difícil. Le tenia miedo, nunca he salido de ella airosa. Y esta vez tampoco ha sido así.

El viernes estando de 7+6 volví a manchar y corrí hacia urgencias. Me hicieron eco y había un pequeño hematoma, pequeño, nada importante. Los mellis estaban estupendos, ya estaban iguales de tamaño y latían los dos a toda máquina.
Me tranquilizaron diciendo que tenían muy buena pinta, que estaban muy bien implantados, pero debido a mis antecdentes de aconsejaron dejar de trabajar y hacer reposo absoluto.

Cuatro días después fui con mucho miedo a una visita con un ginecólogo de la mutua. Iba con miedo pero con esperanza, era la semana ocho y nunca me habían dado buenas noticias en ella. Y así fue. A uno de mis mellizos se le ha parado el corazón, por la medida seguramente el mismo día que cumplía ocho semanas.
El otro melli sigue fuerte, grande y latiendo, pero ahora yo tengo todos los miedos del mundo.
Han dejado de dolerme los pechos, no tengo nauseas...puede que sea psicológico, pero me es inevitable darle vueltas a todo.

Que está pasando? Porque mis hijos no se quedan? Las pruebas estaban  a excepción del tabique (que ya esta operado), pero ya no me fio de nada ni de nadie.

Te quiero hijo. Cuando llegues al paraíso de los bebés dale un beso a tus tetes y diles que jamas os dejaré de querer.
Aunque seas muy pequeñito quiero pedirte un favor mas.... Cuida de tu hermano mellizo para que llegue a los brazos de mama

Hasta siempre pequeño